"Se que tienes mucho trabajo hoy pero la verdad me vale, es mi día y quiero que me invites a comer...
Ya Dije!"
Esas fueron las palabras que me convencieron para invitar a comer con Ana y festejar su día, el día del Maestro, así por las buenas cualquiera.
Su petición fué carne asada y como no teníamos mucho tiempo le sugerí un par de lugares cercanos, cuando decidimos por uno me puse a pensar en su amable petición y opté por hacer un esfuerzo y llevarla a un lugar mejor, su profesión lo amerita, tambien lo ameritaba el outfit que eligió para salir, se vistió para festejarse en un buen lugar así que fuimos al
El Gran Pastor.
Ubicado en la Avenida Miguel Alemán en la zona de Linda Vista, esta sucursal cuenta con un amplio estacionamiento así que encontrar lugar no es ningún problema.
Al entrar lo primero que llama la atención es la barra de ensaladas que ofrecen y por lo que vi muy poca gente la frecuenta.
Nos recibieron con unos totopos, dos salsas y unos frijoles con veneno que estaban muy sabrosos, también pedimos una salsa de chile piquín que te la sirven en un molcajete, viene con trozos de aguacate, esta salsa estaba espectacular si no nos la hubieramos acabado la hubiera pedido para llevar.
De entrada pedimos un queso flameado y un guacamole las porciones son tan buenas que con esto ya casi estaba satisfecho pero faltaba lo mejor.
Obviamente teniamos que pedir cabrito, elegimos una orden de pierna que para mi es la parte más jugosa y rica, la porción es abundante me parecio más que en cualquier otro restautant de su tipo.
También pedimos una orden de arrachera encebollada que resultó ser lo mejor de la tarde, la pedimos término 3/4 y llegó en su punto, igual me pareció una buena porción y muy pero muy sabrosa, viene acompañada de una papa al horno tan rica que resultó ser el complemento ideal.
Los cortes vienen acompañados de un principio de fritada o unos frijoles a la charra, elegimos los frijoles que anque estaban buenos, era tanta la comida que casi ni les puse atención.
Terminamos con un postre, Ana eligió el pay de plátano que para ella estaba espectacular, a mi no me lo pareció tanto, para mi gusto tenía un fuerte sabor a canela.
Además de la comida sobresale también la calidad del servicio, los meseros siempre estuvieron atentos, así como el capitán estuvo al pendiente de las mesas todo el tiempo, el servicio me pareció muy rápido y la amabilidad de todo el personal es excepcional.
Los precios son altos si quieres pasartela bien, comer tomar bien te gastaras un promedio de $600 por persona, lo que lo convierte en un lugar para ocasiones especiales o alguna reunión de negocios.
En conclusión El Gran Pastor es el verdadero Rey del Cabrito en Monterrey, es el lugar ideal para probar este regio platillo.
