sábado, 28 de febrero de 2015

Vasto.

Ubicado en el Main Entrance de Plaza Fiesta San Agustín, este restaurante es parte del grupo Pangea y su cocina rústica italiana es una de las mejores que puedes encontrar en la ciudad.

De Main Entrance me encanta comer en sus terrazas pero como el día estuvo frío, pedimos una mesa dentro del lugar. Al entrar lo primero que se puede apreciar es el horno de piedra y el agradable pero leve olor a leña, el ambiente es muy diferente a la terraza ya que afuera sobresale el ruido de las demás terrazas, en cambio dentro es un ambiente más acogedor, más íntimo gracias a la decoración y la iluminación perfectas.

Pedimos la carta de vinos que si bien es reducida está bien variada, elegimos una botella de tinto español.
El vino fue un Portia Ebeia Roble 2013 por lo poco que pude investigar con la aplicación Vivino es un vino de uva Tempranillo que a mi parecer se llevó muy bien con todo lo que consumimos, me llamó la atención el diseño elegante de la botella, su color rojo intenso, su aroma y sobretodo su sabor, muy recomendable para cualquier ocasión.

Todos los platillos los pedimos al centro y que los sirvieran conforme estuvieran listos, así que comenzamos con un Carpaccio de Res que estaba estupendo de muy buen sabor y del cual no dejamos absolutemente nada.

Carpaccio de Res

Seguimos con un Tartar de Atún, el Atún viene bien picadito sobre una cama de pepino y aguacate que me dejó sin palabras, estaba delicioso.

Luego nos trajeron un Rib Eye que viene bañado en una salsa muy rica y viene acompañado de papitas rostizadas.

De inmediato llegó un spaghetti carbonara ideal para acompañar la carne, muy rico pero me hubiera gustado que hubiera llegado antes del corte, aún así lo disfruté mucho.

De postre pedimos unos profiteroles rellenos de helado de ferrero y bañados en salsa de chocolate que estuvieron equis, al igual que el café americano que pedí para acompañarlo estaba medio insípido.

La mención honorífica se la lleva el gerente que estuvo siempre al pendiente de nosotros, en ningún momento nos dejó solos siempre mostrando la mejor actitud.

Los precios son altos pero adecuados para la calidad de atención y alimentos.

No cabe duda que no Basta ir solo una vez para disfrutar el Vasto, definitivamente volveremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario