Esta noche se presentaron 2 vinos del enólogo chileno Daniel Lonnberg que vino a mostrar dos de sus etiquetas, así que mientras nos traían los platillos decidimos iniciar la noche con cerveza de la cual solo tiene XX Lager en su presentación Caguama, pedimos una para compartir.
El menú está escrito en un pizarrón que el mesero lleva hasta tu mesa si tienes alguna duda te explica detalladamente cada platillo.
Decidimos pedir cosas que no habiamos probado con anterioridad, comenzamos con un Egg Roll de Chicharrón que viene sobre una col salteada en aceites, espectacular.
Luego pedimos un Asado de Boda, que es asado de puerco acompañado de arroz y aguacate que no es precisamente un asado norteño pero aún así estaba muy rico.
El platillo que ya habíamos probado y volvimos a pedir fue el Tamal de Atropellado, que es de carne seca guisada en salsa, viene en una cama de arroz con frijoles, este es uno de los platillos obligados si visitas este lugar.
Enseguida nos trajeron el Queso, así decía el menú sin dar mas detalles, es un queso de cabra en una cama de nopales tiene un toque agridulce porque esta bañado en una salsa con miel de agave, para mi fue el plato de la noche.
Queso |
Migada |
De postre pedimos dos helados maravillosos, uno de palomitas de maíz acarameladas y el otro de cacahuates garapiñados, estos son difíciles de describir, tendrías que probarlos.
Helado de palomitas de maíz. |
El servicio es el punto débil del lugar, a pesar de que el mismo dueño siempre está ahí y al menos dos veces se acercó a nuestra mesa, hubo momentos que fué difícl lograr que nos atendieran, en pocas palabras, la comida es excelente, el ambiente es muy agradable pero el servicio es pésimo.
Los precios me parecieron accesibles para el tipo de comida y la cantidad de platillos que pedimos.
Espero volver al lugar, recomiendo visitarlo en martes porque siempre tiene un chef invitado que le da un plus al lugar.
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